CIVILIZACION ETRUSCA
El pueblo etrusco se asentó en la actual región italiana de Toscana, pero con el tiempo llegó a abarcar, entre los siglos VIII y III a.C., gran parte de Italia.
El Arte Etrusco estuvo muy influenciado por el Arte Griego, aunque también muestra influencias de Egipto y del Próximo Oriente y, por su influencia directa, es fundamental para entender muchos aspectos del Arte Romano.
El arte que se conserva es de carácterdorges funerario, relacionado tanto con la pintura (frescos) como con la escultura. Destaca en particular esta última, con sarcófagos de terracota a tamaño natural. También fueron hábiles artesanos, como los que pintaban sobre jarras de cerámica a imitación de los modelos griegos, y excelentes joyeros y metalúrgicos, destacando sus espejos de bronce grabados.
ARQUITECTURA
La arquitectura etrusca lega al mundo romano una serie de características urbanísticas, arquitectónicas y artísticas muy importantes:
• Forma de concebir las ciudades: la manera de realizarlas, la forma de las murallas, las puertas, su sistema de saneamiento, etc.
• Disposición y forma de los templos.
• Los mausoleos romanos derivan de los túmulos etruscos.
• El uso del arco y la bóveda.
El material empleado por la arquitectura etrusca fue piedra de mala calidad, especialmente como refuerzo (en basamentos, ángulos, etc.) y no utilizan el mármol. También emplean la madera, especialmente para las cubiertas. Además usan el ladrillo cocido y el tapial.
Aunque en la arquitectura etrusca se usan formas adinteladas, emplearon de forma mayoritaria el arco y la bóveda.
La columna es el soporte preferido y es bastante sencilla, sin partes fijas. Tiene relación con la dórica y dará lugar a la columna toscana. Los capitales no tienen forma definida, sino que se realizan con libertad. Tienen equino, ábaco y plintio, basa con gran toro y el fuste es liso.
Frecuentemente, los templos estuvieron recubiertos de placas de terracota. También emplearon la policromía.
Las ciudades. Urbanismo y arquitectura civil
La ciudad etrusca era cuadrangular, estaba dividida en cuadrículas y rodeada por una muralla que tenía puertas principales de entrada que daban a las dos calles más importantes que se cruzaban.
Las puertas de la ciudad etrusca eran sencillas. Se abrían entre dos torreones mediante arco de medio punto en el que había genios como dioses protectores en la clave y en las almenas. La muralla estaba hecha de piedra colocada a hueso.
Las casas eran muy simples, similares a chozas circulares fabricadas con tapial y cubiertas por ramas.
Ciudades Funerarias
Durante la civilización etrusca existieron muchos tipos de enterramientos.
• En la mayoría de los casos se trataba de urnas con cenizas.
• Tumba de fosa o pozo: es el tipo más simple de enterramiento, para la gente más humilde
• Hipogeo: son cámaras excavadas en la roca, para gente más noble, y que aparecen ya a partir del siglo VI. Se imita el interior una casa y se cierra con una puerta, aunque muchas veces hay una falsa puerta.
• Túmulo. Existieron en los siglos VII y VI. Fue el tipo de enterramiento más llamativo ya que había un túmulo de tierra hacia el exterior que podía tener hasta 40 metros de diámetro. No estaban alineados de forma tan clara como las tumbas a dado pero también crean ciudades. Estaban formados por un pasillo que llevaba a distintas cámaras.
Los Templos etruscos
Los templos etruscos estaban situados fuera de las ciudades, en una explanada que fuera un lugar elevado. En un principio, era un lugar abierto delimitado simbólicamente donde los augures leían el vuelo de los pájaros.
Más tarde, los templos etruscos se cubrieron. Eran cuadrangulares y estaban formados por una cella, que en algunas ocasiones se hace triple. Este será el tipo más característico. Se construyen sobre un basamento de piedra y todo lo demás estaba realizado con material pobre revestido por placas de cerámica policromada que no nos han llegado.
Para acceder a él, había una escalinata en la parte delantera. A continuación, había columnas formando un vestíbulo o atrio. A veces también había columnas en los laterales pero en ningún caso en la parte trasera. La estructura era adintelada y al exterior se muestra a doble vertiente. La cubrición es única para las tres cellas, pese a que la central es más ancha. También había frontón, donde se colocaron esculturas de terracotas a partir del s.VI.
Así pues, el templo etrusco se diferencia del griego por la falta de krepis, la ausencia de proporciones, la triple cella y la falta de pórtico trasero.
ESCULTURA ETRUSCA
La escultura etrusca se creó generalmente de carácter funerario, pero también existieron esculturas de carácter religioso o de tipo monumental.
Lamentablemente, no han quedado demasiados restos, especialmente debido a la pobreza de los materiales usados: principalmente arcilla o piedra de mala calidad, en el caso de piezas pequeñas, a veces se esculpió con mármol, alabastro e incluso a veces oro y bronce.
Hay una gran cantidad de canopes o urnas funerarias de distintas formas, como casas, vasijas, etc., en las que comienza a aparecer la figura humana. También se han conservado numerosos sarcófagos.
La escultura etrusca es prácticamente anónima, sólo se conoce el nombre de Vulca, un escultor muy importante que trabajó sobre todo en Veyes.
Algunos ejemplos de la escultura etrusca son:
Caballos de Tarquinia
Es lo que queda de un carro tirado por caballos que se realizó en el siglo IV. Era parte de un alto relieve. Las figuras son muy realistas y dan una gran sensación de profundidad. Están realizados en terracota policromada.
La loba capitalina
Se realizó en bronce en el siglo V. Es poco naturalista, especialmente por el pelo y las costillas. No se sabe muy bien dónde estaba. Probablemente era uno de esos monumentos que se encontraban a la entrada de las tumbas, por lo que sería un genio protector. Hay quien dice que quizá fuera griega. Los niños son añadidos posteriores del Renacimiento.
La quimera de Arezzo de bronce es uno de los ejemplos más conocidos del arte de los etruscos. Fue hallado en Arezzo en 1553, una antigua ciudad etrusca y romana en Toscana y fue rápidamente reclamada para la colección del Gran Duque de Toscana, Cósimo I de Médici, quien la expuso al público en el Palazzo Vecchio, y colocó piezas de bronce de menor tamaño en su propio estudio en el Palazzo Pitti, en donde "el Duque se entretenía con gran placer limpiándolas él mismo, con algunas herramientas de orfebre" (tal y como Benvenuto Cellini explica en su autobiografía. La Quimera todavía se conserva en Florencia, actualmente en el museo arqueológico. Mide aproximadamente 80 centímetros de altura.
Los bronces del período final se caracterizan por su elevado realismo, como ejemplos podemos citar el Marte de Todi, del siglo IV a.C., o el busto de Lucio Junio Bruto y El Orador o Arringatore, del siglo I a.C., son difíciles de clasificar entre al Arte Etrusco y el Arte Romano.
PINTURA ETRUSCA
En la pintura etrusca se puede ver una clara influencia de Grecia y luego así mismo la pintura etrusca hará lo propio en la pintura romana.
Está muy relacionada con el mundo funerario, ya que han aparecido en el interior de las tumbas, decorándolas. Por un lado aparecen escenas funerarias y, por otro, aparecen situaciones de la vida cotidiana para envolver al muerto de todo lo que había tenido. El auge de la pintura se dio en el s. VI, aunque en el s. IV, cuando empieza a decaer, aparece una preocupación por representar el volumen y la tercera dimensión.
La técnica es similar al fresco. Los colores son planos y vivos; destacan el blanco, el negro, el rojo, el ocre y el amarillento, y a partir del siglo IV se añade el azul y otros tonos más ricos. Los fondos son lisos y sobre ellos se recortan las figuras, en las que predomina el dibujo. Aparece la vegetación, aves, etc. No existe perspectiva, ya que hasta el siglo IV se trata de una pintura bidimensional. Se busca el movimiento, aunque muchas veces se representa de un modo muy convencional. Refleja la alegría de vivir de los etruscos.
La Tumba de los Toros
También es del siglo VI, alrededor del 520 a.C. La pintura de esta tumba representa diferentes escenas:
• Danza en relación a estos ritos funerarios
• Otra danzarina. Está totalmente cubierta, pero la túnica es prácticamente transparente ya que se le ven las piernas.
• El banquete fúnebre: es una escena muy representada, donde aparece un hombre recostado mostrando algo en la mano. En este caso parece ser un huevo, símbolo de vitalidad.
La tumba de la caza y la pesca
Es una tumba pequeña, sencilla, también del siglo VI, con sólo una cámara, pero totalmente cubierta por pinturas. Aparecen escenas representando la vida cotidiana: una escena de pesca, con un hombre sólo en una barca, arriba pájaros y abajo peces, a la derecha un hombre con un tirador, etc.
Tumba de los augures
Se piensa que representa a dos augures, aunque también podrían ser sacerdotes realizando un ritual funerario, ya que están situados junto a una puerta falsa que lleva al más allá. En la parte baja no hay decoración, sólo se colorea formando un zócalo. La composición es simétrica, los dos personajes están en la misma postura y visten igual, en el centro está la puerta y ante ellos hay vegetación y aves. En la parte superior hay una serie de franjas ocres y negras paralelas y arriba figuras de animales. Las figuras están de perfil.
Tumba del Barón
Es así llamada porque la descubrió un barón. También es del siglo VI y tiene las mismas características. Muestra una escena funeraria en la que un hombre está presentando a un muchacho a una figura femenina o una sacerdotisa realizando un rito. La cabeza de la mujer está cubierta y lleva los brazos hacia delante. El hombre lleva una copa y el muchacho está tocando un instrumento musical. La escena está enmarcada por dos arbustos. En los extremos aparecen dos jinetes.
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